« ¿Cuándo llegamos? »: una pregunta que todos hemos hecho y que todos los padres han oído alguna vez. Con estos 7 trucos, harás que la marcha sea mucho más que un modo de desplazamiento: ¡una forma muy divertida de cuidar la salud de tus hijos!
Andar en compañía de tus hijos es una experiencia muy bonita. Es una actividad muy sencilla y beneficiosa a la vez para tus pequeños, también fomentará tu complicidad con ellos. La marcha es gratis cuando ya dispones de un buen equipo, y también puede ser una actividad lúdica, un auténtico momento de placer y de descubrimiento gracias a estos trucos.
1 – Haz que la marcha se convierta en una aventura
En lugar de simplemente proponer a tus hijos ir a andar, imagina una aventura en la cual es imprescindible andar. Por ejemplo, les puedes proponer explorar un parque para hacer grandes descubrimientos: una área de juego, un río o un lago. Todo vale para que la marcha tenga un objetivo y incitarles a andar.
2 – La actividad debe ser entretenida
¡La marcha es divertida! Por ejemplo, organizando una recolección de objetos, una caza del tesoro como las hojas de algunos árboles o retándoles para franquear varios obstáculos: el tronco de un árbol, un charco de agua, una pequeña colina o una duna, si vives cerca de la playa.
La marcha en sí no es aburrida, lo que puede serlo son los caminos llanos sin sorpresas.
3 – Lleva siempre un mapa contigo
Podrás indicar a tus hijos dónde se encuentran. También es un buen momento para darles algunas responsabilidades. Gracias al mapa, los niños pueden convertirse en los protagonistas de la salida, eligiendo otro recorrido. De esta forma, la marcha sigue siendo agradable y estimula la curiosidad.
4 – Juega a «¡Veo veo!»
Lúdico, este juego se llama « I-Spy » en Inglaterra. ¡Un gran clásico! Se trata de dar la primera letra o el color de un objeto que estás viendo (por ejemplo, un árbol) y los niños tienen que adivinar el objeto. Y después, les toca a ellos hacerte adivinar lo que están viendo.
5 – Deja una cámara de fotos a tus hijos
Podrá documentar cada una de las salidas y crear muchos recuerdos sobre sus descubrimientos. Disfrutarás mirando estos recuerdos junto a ellos cuando sean más mayores.
6 – Llévate algo para comer y beber…
¡Y que les guste a tus hijos! Por ejemplo, puedes preparar un pícnic que disfrutaréis durante la marcha, y confiar a tus hijos todos los manjares. Si les das la responsabilidad de llevarlos en su mochila se sentirá como los mayores.
7 – Dale un podómetro
Para que tus hijos tengan buena salud, es aconsejable que practiquen como mínimo 60 minutos al día una actividad moderada como la marcha. Esto equivale a realizar un número de pasos comprendidos entre 12.000 y 15.000.
Si controlas su actividad gracias a un podómetro, estarás seguro de seguir las recomendaciones de salud y, además, tu hijo encontrará más interesante salir a andar contigo y la marcha se convertirá en un reto.
- A SABER: durante estos momentos compartidos, incluso también con uno de sus amigos, ten presente que tus hijos son los que deben marcar el ritmo. A los primeros signos de cansancio, no dudes en poner fin a la marcha. Es mejor mantener el interés para las próximas marchas y aprovechar regularmente todos los beneficios que aporta esta actividad a su salud.