La marcha es una auténtica fuente de buena salud para los adultos.... ¡y también para los niños! Favorecer sus desplazamientos a pie desde la más tierna infancia es asegurarles un crecimiento armonioso, iniciándoles en los placeres de practicar una actividad física regular.
La marcha es una práctica beneficiosa para toda la familia, evita el riesgo de sobrepeso y ofrece un momento compartido.
La importancia de favorecer la actividad física en los niños
El comportamiento de los niños ha evolucionado con los años. Actualmente los niños pasan más tiempo delante de las pantallas (televisión, videojuegos, tablet) que practicando actividad física regular. Incluso los desplazamientos a pie se han reducido considerablemente, en provecho del transporte público o el coche.
A nivel corporal, esta menor actividad física se traduce en un aumento progresivo de la masa grasa, en detrimento de la masa muscular. Poco a poco, los niños se cansan más fácilmente y pierden la satisfacción de practicar deporte.
Si se instala el sedentarismo, el riesgo de sobrepeso aumenta y puede conllevar problemas articulares e incluso complicaciones respiratorias.
Adoptar un modo de vida sano y dinámico desde la infancia es la mejor forma de prevención. Como padres, pensad siempre en esta frase: «¡Muévete a diario!».
Ya sea jugando, practicando una actividad deportiva, o simplemente andando.
Los beneficios para la salud que le aporta la marcha a tus hijos
Si se practica 30 minutos al día, la marcha tiene múltiples ventajas para los niños.
- La marcha transmite tranquilidad
El niño que llega al cole a pie está más concentrado que sus compañeros que han llegado en coche. ¡Volver a casa a pie es la ocasión de liberar el exceso de energía, después de una jornada sentado! - La marcha desarrolla la autonomí
Por el camino, invita a tu hijo a elegir una dirección. De este modo puede decidir si tomar un atajo, alargar el paseo o pararse en un parque a merendar. Tomar una decisión es una responsabilidad que le ayuda a crecer y a prestar atención a su alrededor. - La marcha mejora el estado de ánimo
Andar al aire libre es ideal para llenarse de aire y de luz natural. Si practicas de forma regular y consciente, desarrollarás una imagen más positiva de tu cuerpo. - La marcha tonifica todo el cuerpo
La marcha contribuye al desarrollo de la capacidad cardíaca y respiratoria. Ayuda a mantener el peso adecuado y a reforzar los músculos de las piernas, de los pies e incluso los brazos si tu hijo acelera el paso.
Recuerda calzarle unas buenas zapatillas de marcha deportiva.
Andar con tu hijo: compartir un buen momento
Cuando practicas marcha con tu hijo, estás haciendo un paréntesis en tu vida diaria. Es un buen momento de desahogo para olvidar el estrés y estar más disponible para tus seres queridos.
Si compartes este momento privilegiado con tu hijo, escúchale con atención para forjar una relación más estrecha.
Mientras andáis, le transmites la pasión por la actividad física: ¡un gran regalo para crecer con buena salud!